hoyo, encestar cualquiera red, portería, simulacros todos ellos, como ven, del coito, no tienen otra cosa en la cabeza) a los cuales no les importaba sacrificarles hasta la sin valor, ya que las putas las paren, vida; todos los deportes hicieron acto de presencia ¡CON EL PRIMERO DE TODOS!: EMPEZAR A MEDÍRSELA. Después y antes de eyacular en común, sí o no en la misma hembra, quedaban, estaban, tan satisfechos todos, hasta los que ni eyacular y ni se les enderezaba (aunque al resto, aquello del empine les sobrevenía previa vejación, violación comunitaria de la sujeto pasivo: por ahí ha ido siempre la sexología del único que ha tenido sexo en esta especie) que se dedicaban a realizarse unos con otros para gusto general de ellos aquello de las comparativas que dio paso al sistema métrico además de a todos los deportes contemporáneos, sistemas de pesos y medidas que tan a la perfección les vino para otra de sus más logradas y siemprevivas, hasta el final del mundo, instauraciones: el robar o el comerciar, la mohatrería, el chalaneo, las prevaricaciones.
Pues sí ahí, EN MEDÍRSELA, empezaron todos los deportes a los que premiar con becas. Ahora las hembras, tan macheadas ellas ya, que por fin pueden ser un poco libres, decidir algo al respecto de sus vidas y sus órganos de parir o no parir y ni siquiera abortar, ¡también pueden acceder a las tales becas! ¡O pueden ser, fijémonos las ventajas, otra dama de hierro a lo Tatcher, cuando no una Angela Mérkel, o una Michelle Bachelet! ¿Y habría que preguntarles a las dos últimas cuántos intereses creados respaldaron sus candidaturas, ¿de la feminidad o de la "femineidad"? PARA MÍ, SIN LUGAR A NINGUNA DUDA, QUE A TODAS ESTAS SEÑORAS TAMBIÉN LAS PREMIARON CON BECAS, O SEA CUM LAUDE EN ACEPTACIÓN DEL MODELO MACHO DE MUNDO.
Y vamos, ¡acabáramos!: Cuantos anormales hay por la vida, son todos, si del género apropiado, y la mitad del otro género, ¡ahora exigen que se declare deporte olímpico el futbolín!. Pues ¿por qué no? Si olímpicos son todos los otros MEDÍRSELAS.
Paisanaje con boina, a más Armani Calvin Klein
