


Chusco, chusco el churrusco, ni siquiera en pleno siglo XXI tienen coños que les valgan de algo, a ellas les valgan, no a los putos que paren y con los que follan, que ellos sí supieron de todos los tiempos valer su polla. Y no te creas, hembra desgraciada que verás la catástrofe del cambio climático, que puedes aspirar a otra cosa que al puta arrastrada chacha gratuita, limpia todas las heces machos, pues en un mundo de mil millones de musulmanes y otros mil millones de chinos y otros mil millones de hindús, más todo el continente africano y la vuelta atrás del continente americano del norte, al estancamiento de las mujeres en el consuetudinario papel de putas sioux pintarrajeadas, esclavas del tacón y el modelito, y la nunca salida del puto machismo del continente sudamericano... No te quedará otra que volver para atrás, doscientas o trescientas mil, si acaso llegamos, llegáis, hembras que os creáis haber ganado un lugar en el mundo, el respeto de las pollas en vinagre de vuestra parentela; no te quedará otra que volver para atrás en el caos y la miseria subsiguientes al cambio climático, u otras peores pestes que traerá el siglo. Yo quiero ver el fin del mundo, de tanto le amo, para en jamás separarme de su entera constitución y los que la constituyen; pero ojalá no llegue, ojalá no vea la inmersión del entero mundo en las aldeas medievales en las que ya el Islam machismo nos la desean a todos, el consentimiento de sus zombis hembras por descontado, no en vano es Islam:Sumisión, como en la católica iglesia el código de la obediencia al mariquita o al más hijoputita de todos ellos, sí o no afeminados, como el Papa actual sí, afeminado, y sus modelitos tres cuartos de sotana por encima de los tobillos, tal que si la Mary Quant sarasa hubiese llegado al Vaticano para minimizar faldones... ¿hasta el badajo?