"La rebelión es mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos" Alejandra Pizarnik-en esta vida

"Solo veo rosas" Alejandra Pizarnik-más allá de esta vida-

Solo soy pura rebelión, vino a decir... aunque no sola estás

Vos no está sola. Y esta rebelión se hará. Y no desde la soledad. No desde cuatro gatos somos y por eso nos pisotean. ¡Una ola de Rebelión vendrá que tambaleará los cimientos podridos de estas sociedades!

se escribe como se habla se escribe como se es el alma

lunes, 18 de enero de 2010

1/(c•69,44616167)2:C2= e

Las dos respetables φ; y las dos φ, una respetable, la aúrea proporción, y otra… de la que se pueden reír si gustan. Sobra decir que es mía, debida a mi ensoñación, esa razón que crea monstruos

Yo es que cada vez que leo de los quarks, aun sea el Lederman experimentador el que lo escriba, siempre tengo la misma sensación de que nos están dando gato por liebre, y no sólo la naturaleza la que ha metido ese gol del error en las cabezas de los más listos, sino que los más listos, empezando por el padre, o copadre, de todo esto Gellman, nos la están dando utilizando para ello todo su bagaje novelístico literario lingüístico, empezando por la misma palabreja “quark”.
Dice Lederman del omega menos, partícula predicha por Gellman y cuyo “descubrimiento” (Todos los descubrimientos de los aceleradores deberían ir siempre entrecomillados, o en entre interrogaciones, preguntándonos su validez o su “para qué”, como dijese uno de ellos, físico, del muón en su día “¿Quién lo encargó?”. Ahora, o hace unos meses, nos sorprenden con descubrimientos de partículas, muones, compuestas de cuatro quarks; y después, o antes, con bariones, tres quarks, cada vez más extraños y no porque contengan el extraño, así llamado, quark) Dice en “Simetría y belleza del Universo”: “Se sabe que los quarks que forman omega menos comparten un único orbital común, algo que, sin el color, estaría estrictamente prohibido, ya que supondría que tres fermiones idénticos se encontraran en el mismo estado cuántico. Y sin embargo omega menos existe. El único modo de resolver este rompecabezas es que los quarks tengan color.”

Ahí tenemos la disculpa para montarse una fuerza nueva de la naturaleza, esa cuarta o fuerte, que no será otra cosa que los juegos eléctricos o de energía, de esa índole, eléctrica y de la masa en que se condensa, a esos mínimos tamaños intraprotón, menos de 10-15
Desde el electromagnetismo para arriba TODA LA FÍSICA ES UNA DEMENCIA. Eso es de lo que tenemos la sensación. Una demencia que barre debajo de la alfombra con matemáticas cada vez más sofisticadas y que a pocas partes conducen, todos los misterios, y, por lo tanto, el poder que el mundo de lo mínimo no está dispuesto a compartir con seres tan miserables como nosotros, a los que sólo deja la estadística y la probabilidad para acercársele por los flancos.

Dice también en este libro simetría y belleza (algo tan aúreo) que citábamos también en http://paracabarconelmundo.blogspot.com/2010/01/de-lo-perdidos-que-estan-los-fisicos-y.html “El color de un quark es difícil de detectar físicamente, debido a que toda partícula compuesta por quarks, todo hadrón -mesón o barión- tiene por definición un color neto nulo”.

Digo yo: Difícil de detectar porque no se ven cargas fraccionarias. Mas hubo un experimento en Israel, aunque no en el campo tan parecido al teórico y, por tanto, cuasi demencial de la física de los aceleradores, en el campo más EXPERIMENTO (algo de lo que, por otra parte, tanto gusta a Lederman y su última palabra la tienen los experimentos) de la física de la superconductividad, en el que sí se detectó una vez una carga fraccionaria. Aunque, por lo visto, aquello no se ha vuelto a producir. Y no sé hasta qué punto. Pues ¿cómo llamar a las parejitas de electrones (sino fraccionaria, doble carga me es lo mismo, pues ya no sería la unidad fundamental o constante e) que con pocas correcciones le sirvieron a sus autores, o autor, Cooper, para ganar el Nobel en su día por explicar el fenómeno extraño de la superconductividad?

Campo éste, el de la superconductividad, que no puede eludir Lederman en este su nuevo recorrido por la física punta de nuestros días, ¡y precisamente al hablar de lo más punta en ella, aquello que, según ellos, validará o negará su supermodelo estándar de la física de partículas: bosón de higgs o su partícula divina (algo otra vez tan AÚREO) : “En el vacío del espacio libre, el campo gauge del electromagnetismo (el fotón) carece por completo de masa; por eso viaja siempre a la velocidad de la luz. No obstante en el laboratorio podemos crear, en un medio material, una especie de “vacío simulado” (lo que denominamos un superconductor). Se trata de una forma espontánea de ruptura de simetría, como la alineación de los imanes. En un superconductor –normalmente un material ultrafrío—el fotón se vuelve pesado, adquiriendo una masa de en torno a un eV electronvoltio. Esta generación de masa en el fotón da origen a las peculiares características de los superconductores. Los superconductores presentan una resistencia eléctrica nula. Su comportamiento se debe a esa especie de “sopa cuántica” que se produce cuando el material ultrafrío interacciona con el fotón. La sopa cuántica posee carga eléctrica y el fotón “percibe” la carga, con lo que se vuelve ligeramente pesado.”

La masa de 1 eV del fotón en los superconductores. ¡Qué casualidad! La masa del neutrino, eso que decían que se perdía en el núcleo en la desintegración de los neutrones o éstos cambiando a un protón-electrón más algo que huía. Masa del neutrino que tampoco tenía masa… y a efectos no la tiene, como el fotón, para que no se contradigan las exposiciones oficiales de lo establecido como ciencia, a enseñarse o a seguirse (donde va Vicente… donde van todos los físicos que no quieren suicidarse hoy día: a formar parte de la masa de la cuerda, esa que menos que el fotón debería tenerla, e incluso menos que los quarks, pues no veas si eso vibra, tiene energía, se mueve, aunque sea entre las paredes de sus prisiones como las moléculas de los gases metidos en una caja y por las cuales tenemos nociones de las velocidades medias en el micromundo)

Masa de 1 eV de este fotón en los superconductores; masa igualmente 1 eV de los neutrinos, cuya masa se escribe de modo tan mágico: 1/C2(69.44616167)x e2=1,78266173x10-36 Kg. O: 5,352279075x69.44616167h. Así pues, si los físicos estrellas de nuestro tiempo dieron y dan un corte de mangas o de nariz, o le instalaron una chepa mediante π a la h de Planck, nosotros le añadimos eso que le falta a 1/c4 para ser como ella 5,352279075, además de esa inversa de C2 69.44616167
371.6952379h = 1,78266173x10-36 Kg
h/e2 = 25812,80759 (69.44616167x371.6952379)
h/e2 = 25812,80759, estos escalones magnéticos de Von Klitzing o resistencia de Hall cuantizada


Y volviendo a hablar de PARTÍCULA DIVINA: Aquí la única divinidad que hay o debe haber en forma de partícula es mi condensado electrónico o protónico 1/2εoα eV(sea en la forma de nueva partícula, o simplemente eso, condensado) h x 69,44616167c Kg. (69,44616167c, frecuencias o ν por grado k) o sea equivalente a 8247,592453 protones y 1,514383885x107 electrones


Debería saber escribir la proporción aúrea como 1/2εoα eV o h x 69,44616167c Kg.
O al menos así: C2/c2= e
O así: 1/(c•69,44616167)2:C2= e
69,44616167c, frecuencias (ν) por grado k, aquí al cuadrado, y recíproca de lo mismo, por tanto, un tiempo: 2,307077056x10-21 segundos. Un tiempo entre la constante de radiación segunda C2 , y nos da nuestra aúrea carga (mi peso es ligero, mi carga… quien pudiese decir lo mismo gran dios. Es la crucecita que llevas a cuestas maría de la o) ¿Y qué espacio recorre la luz en ese tiempo? 6,916443014x10-13 metros, algo entre la longitud de onda del electrón y la del protón


Pero en realidad todo está cargado, hasta los neutrones, hasta los átomos no ionizados o neutros
Y ese número Φ 1,618033988749894848204586834365638… tan geométrico, o simétrico o pentagonal, es nuestro e=1,602176462x10-19, al cual le hubiesen desposeído de los 0,y18 ceros que preceden su unidad: e=1,6180…
Todo está cargado: 7,738485031x1012 eV, diferencia de masa o potencial, energía, con la nada. Pero al fin nuestra masa, 1/2εoα, está escrita como lo que todo es, permitividad eléctrica del vacío, constante de acoplamiento electromagnética.

Con estas coincidencias se hace la ciencia, CON ESTAS RELACIONES. ¿Tú relacionas, tú lo pillas?
Y, bueno, lo mío pueden ser relaciones tontas… Pero hay tantas. ¿Quién nos dice que no son los que manejan los aceleradores, los que están acelerándolas o produciéndolas masivamente, las tontas relaciones?

Relación tonta. Como esta que dice así, a propósito de las constantes de acoplamiento con el campo de Higgs, cuya intensidad, dice que medida, en el vacío es de 175 GeV, por parte de cada una de las partículas (Habla Lederman del quark más masivo o top, también de unos 175 GeV y por tanto, 175:175, con una constante de acoplamiento próxima a la unidad --otra aúrea numeración--) :
1/2εoα/1,75x1011=44,21991446
Una constante de acoplamiento 44 sobre la unidad, que tiene algo que decir al respecto de la vida y sus moléculas-gramo, nº NA y nº NL, gramos por cm3, también 44, un promedio debería ser de la densidad de masa, pero si casi 2,2560x104 Kg/m3 es la del osmio y algo parecido la del platino, de los más densos materiales, ahí tendríamos en ese 44 gr/cm3, ó 4,4x104 kg/m3, algo que dobla en densidad a los materiales más densos (Nuestros cuerpos, tan como el caucho en esto, sólo alcanzan 950 kg/m3) Mas hasta que alcanzase esa monstruosidad que reside en los núcleos un 2,3x1017 kg/m3, le queda ¿no?
Una masa de 175 GeV para el quark top, yo prefiero llamarlo truth, verdad, o de los dos modos: verdad cima (Que la verdad es una cima ¿quién lo dudará? Y que los que siempre la buscamos, o así creímos, sabemos que no hay cumbre ocho mil más peligrosa que ésta), que, según Lederman, puede ser la responsable o tener mucho que ver, con su constante de acoplamiento 1, con el campo de Higgs, con la ruptura de una anterior simetría que dio lugar a este mundo. Pero a mí ¿qué me importa? ¿Creo acaso yo en este acoplamiento? De la misma manera que ustedes pueden creer que ese 44 de arriba hablase de una densidad de masa ¿y tampoco es algo en lo que yo crea?; pero al menos extraigo de la sombra, destaco las casualidades que hacen que una constante de acoplamiento con el campo de masa parezca un pregonero de la densidad de cuanta masa existe. Yo, al fin, busco el Conocimiento, si es que nos dejan, para extraer desde él el mejor de los poderes, el único sin culpa. Ustedes, por el contrario, y en este 'ustedes' figuran todo tipo de buscadores no sólo físicos, buscan el poder para extraer el conocimiento, sea desangrando a quien fuere mientras no a ustedes mismos.

Las dos respetables φ Que decíamos en el título:
Los campos, uno gravitatorio de Brans-Dicke, y el otro cuántico o de partículas de Goldstone-Higgs, a los cuales ya dediqué algunas palabras en estos mis diarios. El primero permite que la constante G gravitacional cambie en el espacio (también dicen en el tiempo y en ello creo menos), cosa que también propone Mordehai Milgrom y su dinámica newtoniana modificada. El segundo tan famoso por el estatus de divinidad dado a su partícula y, sobre todo, por el a la búsqueda de la misma del hadrónico y titánico acelerador del CERN.

Tres φ entre las que yo he querido meter una cuarta, y desde luego no por ser, o quererlo, el muerto en el entierro con tal de dejar su sello. Aunque, eso sí, seré el muerto, digo, la muerta. ¿Sellos que dejaré? Quizá los de mi paupérrima colección filatélica más de treinta años abandonada, mi desgraciada colección de poemas entre los cuales quizá se encuentren algunos de los mejores jamás escritos; mi desgraciada colección de prosas, que, ídem.


Algo de magnífico por lo de reconocimiento que significa para una mujer que se lo merece, una mujer matemática y su glorioso teorema casi místico, tiene el libro de Lederman que recomiendo “La simetría y la belleza del Universo”. Reconocimiento que tantos de sus colegas le son remisos a darle, ¡aun hoy día!, que hasta refiriéndose, algo de lo más común en la física de hoy y sus simetrías por todas partes (quizá incluso por donde no deban), a lo mismo, simetría, como hace Smolin en otro libro que por aquí comentara, “Las dudas de la física en el siglo XX”, no hacen ni mención de esta mujer y su teorema casi místico, de todo debe conservarse si se demuestra invariante y de ahí las constantes de la naturaleza, la h de la energía, la c de la luz, la e de la carga eléctrica. Esto es ya otra cosa al ser siempre uno y mismo, o como dice la Biblia “hasta los pelos de vuestras cabezas están contados, no temáis”. No se pierde ni el movimiento, la estela que dejaste, O QUE PENSASTE; volverás a pasar por ahí, volverás a recuperarlo (Tú dios te guiase Noether, mi dios. Sería la única manera de poder yo recuperar lo mío, todo cuanto se me quitó, todo cuanto se me zancadilleó para que no alcanzase, llevase a buen puerto, ni aun mediando el mayor de los esfuerzos) Y dice Smolin, olvidándose de Noether (Así se llama nuestra querida mujer, Emmy Noether) : “Al conocer las simetrías se pueden determinar todas las propiedades de una fuerza. No sólo es uno de los descubrimientos más importantes de la física del sigo XX, sino que además es lo que el principio gauge significa”. Vamos, le da el mérito al “principio gauge” y olvida a la madre que lo inspiró.
Tan sólo en otro libro “Física sin dogma” de Franco Selleri, hemos visto el nombre y teorema de Noether puesto en el exacto sitio de importancia que debe.

¿Y cuáles son mis monstruos?, que decíamos en el epígrafe, ¿y cuáles son sus logros? Creo o tengo confianza en mi condensado de materia o partícula Alfa como en la piel de Otro Mundo, otros mundos en los cuales ellos también creen, aunque no involucren en ello a sus muertos ni a nada místico, y esos “otros mundos” sean para ellos algo tan estúpido, “simétrico y bello”, mas tan siniestro, como el Universo que habitamos o nos describen… Hasta ahora bastante imbécil, siniestro por tanto. Sus logros son que tras el campo gravitatorio Galileo-Newton-Einstein-o-Milgrom, aparezca el campo eléctrico Maxwell y la QCD, alfombra bajo la cual se barrió, o alfombra de Aladino sobre la que se sobrevoló, sin más dificultades, las pegas que lo electromagnético pusiese a lo cuántico; y luego se sucediesen los campos de las fuerzas débil y fuerte para explicar lo que “puede que suceda” en los núcleos y en ningún otro sitio más; y ahora el campo de la masa, vuelta a impregnar de él todo el Cosmos, como los electromagnéticos gravitatorios. Pero ¿los logros?, aparte de los debidos a la ingeniería electromagnética, que hasta la fisión del átomo no es otra cosa que reordenar éstos sus cargas eléctricas en los núcleos hijos, como la fusión lo es, y encima esa inalcanzable meta. Unos cuantos aparatitos eléctricos más no es la respuesta, no es el CONOCIMIENTO, no es saber qué seremos, si es que hay otro modo de ser, si el soporte vital se da en otras formas de energía, reordenación de átomos (más parecido a la fusión que a la fisión), que demasiado conocido tenemos lo que somos ahora; si la información que somos, se conserva, como sí parece que se estableció, a pesar de Hawking, de la “información” o partículas que caen en los agujeros negros, como sí quieren conservarla en los ordenadores cuánticos y sean éstos u otros a los que se trasfiera la conciencia, esa monstruosidad. Ya que hablamos de mis monstruos de la ensoñación, no soy la única, ¡cuánta mayor monstruosidad esos sus monstruos!, Universos paralelos plagados o no de robots cuánticos, con la información de nuestras conciencias dentro o con la simple e imbécil información que decidan haya de sobrevivirnos, como si lo tal importase, haciéndose de nuestros átomos nuestras bibliotecas, si quedan aquellos que puedan decir “nuestras” de algo, en vez de hacerles tomar la rienda o información de nuestras vidas, ¡o sacar ésta de ahí!, que posiblemente estará, esa mente del emperador de la que hablase Penrose, ese cuántico discurrir de nuestros eléctricos pensamientos por las microtubulares autopistas.

Creo en mi partícula Alfa, que tal vez condensen sus aceleradores, como soporte de una Física tan nueva, que además será Psíquica, la onda Alfa. Pues materia y espíritu jamás fueron dos (menos aún el espíritu sería tres, o de él se desprendería trinidad alguna, cuando es simplemente uno con sólo otro) sino Uno y lo mismo.

Creo o teorematizo, a lo más Emmy Noether, que si gracias a ella, pues lo expuso, o a la simetría que a todo subyace, ¡oh aúrea condición!, se conserva todo aquello que debe conservarse, no menos lo hará la “cantidad” o cualidad más importante de todas, esta que puede considerarse emergente, eso que hemos llamado “espíritu”, el producto más elevado de cuantos emergieron o simplemente SON desde el principio, la información que eres tú soy yo. 1/2εoα eV. Quizá no necesitemos más “protones” ni más “electrones” que los de esta condensación, 8247,592453 protones y/o 1,514383885x107 electrones, para guardar toda esa información que nos devuelve íntegros sin que “pelo” ninguno, pensamiento de nuestras cabezas sea tocado. Nada más simétrico, ni por tanto más hermoso, que lo que esa “cantidad” o cualidad puede estar dispuesta ya a manifestarnos. Nada más eléctrico, por tanto más energía, que la luz ya masa, como la de los fotones en los superconductores (La Física última tendrá mucho más que ver con esta rama del conocimiento que con cualquier otra), o la masa ya luz. Correspondencia exacta de lo bosónico y fermiónico sin que squark alguno aparezca, selectrón, fotino gravitino wino zuino o gluino. Lo que sí será es que la carga no será ya otra cosa que la propia longitud de onda y la velocidad de la luz no será ya más ese túnel de metro o de gusano por el que viajar por el Universo, sino la exacta frecuencia a la que todo vibrará, vibra…. ¡¿Puede ser una cuerda?! Me asombro. Aunque todos tenemos derecho a desnudar esa parte de la belleza que al final sea verdad, esa parte de la verdad que al final sea belleza por muy lejos que nos parezca ahora la misma…. Por muy desalentador. Mi cerebro no puede ir más allá sin otras herramientas. Aquí colgada de la cumbre y su abismo con dos piolet, como la hazaña de nuestro alpinista resistiendo toda una noche así, sin más aliento que la voz de su amiga (viva amiga no muerta), amiga que, por lo dicho, no podía estar allí, hablándole de algo tan prosaico como un plan de pensiones. Un ¡hurra! a ese hombre que tuvo semejante resistencia de permanecer ahí colgado, de dos piolet, en una congelada noche de una altísima cumbre y su abismo. Un ¡hurra! a todos los que sobrevivieron o no pudieron sobrevivir, a cuantos aguantaron lo inaguantable más allá del límite, más allá de todos los límites.
Por si es mi despedida, citemos también mi último en "Sólo veo rosas" http://soloveorosas2.blogspot.com/2010/01/la-carga-electrica-en-los-quarks-y-la.html
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