¿Que Lorca no era un misógino? Bien.Yo no tengo la culpa si la gente por mucha educación universitaria ni leer saben. Oigan, si no les interesa leer,

o no saben, ya digo, oigan el panegírico que de su oda a Walt Whitman (Esperamos terminar alguna vez, si ni empezar me dejan las putas interrupciones y los teclados cuyos espaciadores se encasquillan, o teclados cuyas teclas "borrar", por si no se bastasen para eso to'a la panda piratas y rateros que por los internet circulan, igualmente se fijan al único interés de joderte a ti y a lo que decir podrías, pues jamás podrás tras tanta carrera de obstáculos infinita) hace esta película ("A un dios desconocido", en la entrada anterior) y se recreen en la baba misógina que rezuma la obrita (la de Lorca) cual si la mujer fuese la culpable del triste destino mariquita, pobrecitos ellos, como si no le debieran al macho que son hasta las propias penalidades que tengan, al macho que son o al macho al que admiran, esa sucia insolencia, depravación, pobrecitas adelaidas mariquitas; como si la mujer, la pasiva bardaje única, más que juntos todos los mariquitas, todo lo que tragó, mierda física y psíquica la pobre, mujer heterosexual, ¡pues que de lesbianas ni hablemos, ni siquiera en el mundo que nos toca, si nunca mujer, como digo por ahí en cuanto escribo, si nunca mujer el mundo, ¿lesbiana cuándo?!; como si la mujer fuese culpable de otro mal que no haya sido el de negarse a parir, o una vez parido lo parido, negarse a asfixiar toda su descendencia macho, fuese sólo por instinto de conservación, envenenar a todos sus cónyuges, esos pinchaúvas que dijo Alejandra Pizarnik; ¡¡como si la mujer, en vez de toda la legión de increíbles maricones, más maricones cuanto más se dan de machos, o heterosexuales, más misóginos, más aniquiladores, ellos sí, de todas las gilitontas que todavía apuestan, incluso, porque Lorca no fuese, no ya un mariquita, sino que incluso ni siquiera misógino, algo tan indisoluble psicológicamente. He ahí el escandaloso caso, verdadero bochorno intelectual de todas las filosofías planetarias que fue llamado por Alejandra Nietzschedades, o tantísima otra misoginada filósofa, ¡PUES LAS HAY A MANTA! Claro, ellos después de dar por culo físico a la mujer, con o sin el consentimiento de ella, SIN SU CONSENTIMIENTO SIEMPRE, a qué engañarnos planetaria falsedad, quedaban de lo más libres para... seguir dando por culo, esta vez psíquico o intelectual, o como quieran llamar al retrete y sus deposiciones que por cabeza tuvo siempre el macho; quedaban de lo más libres, mientras ellas limpiaban de mierda, tras el porculeamiento, el lecho conyugal, toda la casa conyugal, y su propia persona trataban de parchear ingiriendo cristales, o cualquier otra pócima preparada por macho, ya bien por la boca, ya bien por la vagina, se trata de la salud, hay que tragar.