moderna y todas las novelas, de Migdal, Palestina, de Miryam, sí, ésa a la que todos quieren puta de Cristo, cuando autora de su "novela", esto es "leyenda", "biografía", géneros todos tan emparentados, que a su vez con la revista del corazón, si ella escribió el primer "evangelio" o "crónica", "artículo", "novela", "eco de sociedad", "historia de Herodoto, si era, es, el autor más respetable en historia de la antigüedad"; no es cierto que las novelas, modernas ya que ahí estamos, aunque yo las haga originarias de Migdal y no de la Mancha, de Miryam, quiá, qué de Cervantes, no es cierto que son toda una revista del corazón, las unas más palurdas que la otra, menos o más instruidas (y no puedo asegurar cuál de ambas lo es, novela revista del corazón, más instruida) ambas tan capitalistas, tan producto de su sociedá del consumo de borregos o para (sociedá que se consume a cuantos silencio de los corderos se dejan, y sin chistar, como cuando los judíos caminaban hacia sus duchas de exterminio para presentarse así limpitos de gas, luego llamas, al Yavé que les hiciese; sociedad que se consume... luego los borregos consuman, premisa sustancial)?
Novelística o Revista del corazón.... del mamón del trombón. Pues ¿¡Acaso no es tan cierto que a pesar de proceder del CANTO DE LAS SIBILAS, sus extensísimos tratados de más de seis mil años de antigüedad, que dijese Estrabón del pueblo turdetano o tartésico y su cultura allá por la Al-Andalus de mi abuelita, ya llamada así seis mil años antes de Estrabón, o seis mil y pico años antes de Cristo... si le viene de moro o visigodo el nombre; no es más cierto que aunque toda cultura, y por tanto expresión, libro, novela, revista del corazón su evolución (evolución o involución, tantas veces es lo mismo, véase nuestras sociedades y los derechos de la mujer en ellas) última, provenga de ahí, de esas Sibilas, damas tartésicas, damas de la hundida Thera, también en el Mediterráneo, damas de la mal llamada cultura de Minos, "minoica" cuando tan superior a todas las que viniesen luego; no es más cierto que ellos, todos los ellos, mamones de todos los trombones, se apropiaron, cual si la novelística o revista del corazón, o, es lo mismo, el marujeo, el despelleje, el despormenore o despormenorice-izar, fuese exclusiva propiedad de ellos?
HE DICHO. QUE NI DUDA ME CABE QUE ACABO DE SENTAR CÁTEDRA, O SEA LA CABEZA DE TANTO DESCEREBRADO, A MÁS DESCAMISADO, EN SU SITIO: O SI SE SOPLA DEL TROMBÓN, LUEGO NO TE EXTRAÑE, TE DIGAN "MAMÓN", O SEA "EJECUTANTE" DE LA "CULTURA" (Siempre entrecomillar, dada la utilización, más que la procedencia) "REVISTA DEL CORAZÓN". Revistas de chocho-polla, dije yo, o las llamé. ¡Mal dicho! Una también tiene sus trombones, o sea tropiezos. Sólo revista la polla, si del porno se trata... o del corazón, o de todos los demás estilos novelísticos.
Así pues pollas en vinagre, o pollastreces, para, siendo mucho más fisna, serme fiel a mí misma, o sea a mis propios dichos, que nadie repetirá, cual sucede con los lindísimos ironiquísimos hallazgos lingüísticos de mi amada entre todas las mujeres, Pizarnik, pollastreces del mamón del trombón, o novelística o revista del corazón.
"La rebelión es mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos" Alejandra Pizarnik-en esta vida
"Solo veo rosas" Alejandra Pizarnik-más allá de esta vida-
"Solo veo rosas" Alejandra Pizarnik-más allá de esta vida-
Solo soy pura rebelión, vino a decir... aunque no sola estás
Vos no está sola. Y esta rebelión se hará. Y no desde la soledad. No desde cuatro gatos somos y por eso nos pisotean. ¡Una ola de Rebelión vendrá que tambaleará los cimientos podridos de estas sociedades!