digno de cárcel del Arzobispo de Canterbury patrón de todos los anglicanos?! ¡Le dice a la mismísima justica británica que es impostergable que adopten la sharia, como si esa criminalidad se tratase de alguna ley! "¡Volvamos para atrás! ¡Qué dicha! Qué dicha picha" Pensará el grandísimo mariconazo del arzobispo.
Eso es lo que quisiera la gran mayoría del demenciado género macho: Volver atrás, a los tiempos de las exterminaciones colectivas plantaciones de esclavos, esto es a los tiempos, ¡o lugares!, hoy mismo en el mundo, en que subsistir para una mujer equivalga a indignidad suprema, puta y sin paga, algo peor que el esclavo, condición inferior a la del ganado incluso.
¿No debería ir ese arzobispo a la cárcel ipso facto si en el Reino Unido quedasen, hubiesen existido alguna vez, mujeres con verdadero poder (no el escaparate falaz de una reina o de una primera ministra, tan travesti tan su marido que ésta fue) por proponer semejante demencia, zancadilla dada a la hembra de su país desde el trato a la hembra de países otros allí tan implantado en el Reino Unido que incluso por los representantes criminales de las religiones oficiales locales reclaman como algo perentorio el sellar definitivamente ese trato, poder ejercerlo con total impunidad ya a los ojos de la "colega" que entonces sería justicia británica?
¡Y cómo me da la razón a lo escrito aquí el 5 de febrero, ese indigno cabrón, ese torpe grandísimo femenicida arzobispo de mierda, lo siento por Canterbury!
