se abrazaba a ella gritando un nombre a pesar del daño que de ella recibió; la que amaba tanto la Tierra que ¿podemos decir con honradez, como propalamos tan miserablemente, que "se suicidó", o la murieron, como bien ella decía, la asesinaron, SUICIDIOASESINARON?
Lo que parece que queda patente con esa voz en mi crepúsculo, no su preciosa voz de viva, es que sigue amando a su Tierra mi exquisita flor sensual, su Véate mi sexo, en esta ocasión, ¡y también cuando viviera!, también SU SESO, Véate mi sexo y seso, bien pudo decir aquella a la que las almas se le derrumbaban, tan pobres y míseras tan intelectualmente escasitas ante su moral auténtica, su verídica inteligencia; sigue amando a su Tierra, el jamás conseguido Jardín, jamás conseguido ni siquiera allá donde se encuentra, Cielos, que no la perfección o Ciela, su-mi Jardín.
¿Está a disgusto en aquel otro barrio mi grandísima Ioculatora? No tienen sentido del humor, y menos del sexo seso. ¡¿Y qué le vas a pedir a aquello por muy Más Allá, así escrito con mayúsculas que le pensemos, si abarrotado, llenetico hasta la cúpula de tanto desgraciado?! Desgraciado en ambos sentidos del término: los que padecieron sin rebelarse, o sin que les dejasen rebelarse más cierto, o los sádicos que a inflingir esas penas miserias a los demás estuvieron dedicados.
La querida Tierra: República del sexo y seso.
Desde luego yo no diría lo mismo. La puta y maldecida tierra que no sabemos de qué nos estafase más imperdonablemente, si del sexo o seso. Sexo y seso los míos jamás satisfechos, o como dijo el campesino inglés al que el rey asesinó o sea mandó ajusticiar por robarse un pan: yo que no he comido bien ni un solo día de mi vida, yo debo morir. Mi virgen inteligencia de no haber tenido nunca iguales; mi pobre sexo tan arrastrado, y eso que apenas practicado, por las lóbregas compañías de la tierra, y hasta daría igual en qué sexo, ¿existe acaso mundo mujer no contaminado por la suciedad la torpeza de mundo macho?
Pues para ti querida será lo de República del sexo y seso la tan deseada Tierra. Para mí toda una estafa, tan si no mayor que el Otro Mundo. Por tanto no puede ser mi propia voz, deseo ninguno in sub o consciente, los que así se pronuncien en mi crepúsculo. Además yo jamás hubiese sentido esa luz por mis huesos cuando pronuncio la palabra tierra, como vos, yo que únicamente llegué a sentirme como dios en dios ante dios en las contadas con los dedos ocasiones en las que el amor se hiciese pleno; yo me sentía como allí, Otro Mundo, y tú hasta allí, Otro Mundo, te sientes como en casa, aquí, luz pero por tus huesos, Tierra.
"La rebelión es mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos" Alejandra Pizarnik-en esta vida
"Solo veo rosas" Alejandra Pizarnik-más allá de esta vida-
"Solo veo rosas" Alejandra Pizarnik-más allá de esta vida-
Solo soy pura rebelión, vino a decir... aunque no sola estás
Vos no está sola. Y esta rebelión se hará. Y no desde la soledad. No desde cuatro gatos somos y por eso nos pisotean. ¡Una ola de Rebelión vendrá que tambaleará los cimientos podridos de estas sociedades!