Casi todos lo son, empezados por los del estado, que paguen más o incluso que únicamente paguen (tanto que se evade, tanto que se condona, eso sí, si es necesario, ley en mano, ya se haga para el caso, ad hoc que dirían los físicos) los que tienen menos. Y continuados por los de las mafias o de los llamados terroristas, aquellos personajes que quieren fabricarse para sus exclusivos fines y explotaciones estados propios dentro de los estados (ya en Colombia sus narcos con los que no conviene acabar para así dar motivo a terceros países para que instalen allí sus bases militares; ya en España y en la rapiña demostrada de algunos de sus nórdicos habitantes que casi se extiende al sur esa lacra, descartado no está que no se extienda o en cualquier momento brote, ¡hasta aquí en Madrid, tantas veces la sra. presidenta pasándose por la entrepierna lo que emana desde el gobierno del todo que es España!) Continuados por los de la mafia, fenómeno no únicamente exclusivo del Chicago de los años veinte y del tout estatal estadounidense de aquel entonces, ¿cuánto ahora mismito?; fenómeno que yo pude contemplar aquí, y no hace tanto, cuando en mis tiempos como quiosquera tuve que asistir a los últimos coletazos de la banda del fallecido Nani y sus extorsiones a los comerciantes donde los tales delincuentes tenían su residencia, no sé, o sí puedo saber, a cuántos barrios extendida la tal práctica más, se supone que a todos aquellos donde el nivel de comercio, o de dinero movido, no atrae interés ninguno de actuación por parte de las fuerzas del llamado orden.
Continuados por los de la mafia... Ahora llamada SGAE y que todos tiemblan ante sus apariciones, cual de si fantasmas, aunque de fantasmones dotados de la categoría de matones por las leyes mismas.
Unos... "sres." impuestos de la categoría de inspectores recaudadores, ya he dicho que por licencia otorgada del gobierno y las leyes que aprueba sin someterlas al voto de todos, pueden presentarse en tu peluquería de barrio (Quizá, bajo acuerdo, ni entren en las altas peluquerías u otros comercios de alturas, ni entren para coaccionar:recaudar con lo mismo) y exigirte el canon revolucionario que están autorizados a choricear por el, se supone que delito si no abonas, hecho de tener la radio puesta en la emisora que más te guste en la cual, también se presupone, emiten música por la que ellos deben cobrar en nombre de los "autores" que con tan fino talento para los negocios sucios les eligieron como gestionadores de su patrimonio, ya no tanto en el aire, por esa contundencia (hasta qué punto legal) recaudatoria, como a embolsar. ¡Ah, si yo me hubiese, o cualquier otro desgraciado que se murió de hambre o fue empujado a ello, morirse, suicido, por obra de la miseria, si yo hubiese puesto cada una de mis líneas bajo los auspicios de sus recaudaciones, ahora mismito no me hubiese hecho falta escribir ningún bestseller para codearme con el Dan Brown y su montaje recaudatorio mediante publicidad!
Pero hablemos de legalidad ante semejante desvergüenza:
1º: ¿No recaudan ya de las emisoras el canon por emitir músicas de los autores por ellos representados? ¿Es lícito entonces duplicar triplicar y así al infinito el mismo canon, hasta llegar a las mismísimas ratas, que pagarían con los "quesos" que obtienen de las alcantarillas, su reserva alimentaria? ¡Cada uno de vosotros que me leéis, so chorizos, sean esas ratas mismas antes mencionadas, sabed que pagar deberíais y uno por uno, nada del "te paso para que leas", nada de prestarse los libros, y menos los blogs de cuantos ejercemos nuestra labor del modo más imbécil y gratuito!
2º, y ni sé para qué lo pregunto, si ya todos asustados habrán tirado de talonario y pagado, desde el pobre peluquero hasta la modesta consultoría o despacho: ¿Si ellos ponen, así lo haría yo en mi caso, como ahora mientras escribo (¿y tendré que pagar canon por ello, o tendría, si pudiera dejarles oír lo que ahora escucho, Bach?), música clásica, también habría de pagar? ¿A qué Bach resucitarían para entregarle las ganancias quitada la abultada comisión que ellos se reserven, menuda mafia?
Y llegados a este punto segundo: Algo con lo que ganaríamos todos, aunque no ellos, los llamados "artistas" representados por esta gentuza y esta gentuza que los representa: ¡¡¿A QUÉ ESPERAN PARA PASARSE EN MASA A LA MÚSICA CLÁSICA?!! ESA MARAVILLOSA DE AUTORES MUERTOS, COMO LOS POETAS MUERTOS, LOS POBRECITOS DE HAMBRE Y A LOS QUE YA NO RESUCITAREMOS CON NUESTRAS AUDICIONES.
