La construcción del Cielo: vida a vida arrancada, sueño a sueño incumplido.
¿Con los ríos de sangre derramada está siendo construido el Cielo?
¿Con los ríos de vidas machacadas,
Con los ríos de falta de oportunidades para los que en vano luchan?
Así me despierta esta frase seminconsciente hoy a 3 de noviembre y 2009:
De todo lo que se te desposea, se construye el Cielo.
¡No está entonces construido por mis manos sino por las de los criminales!
Aunque con la misma moneda les pagamos:
Si ellos construyen nuestra gloria allí, y vaya si nos la merecemos
si la construyen con nuestra propia sangre,
nosotros se lo devolvemos,
devolvimos, haciendo dejación, por grado o fuerza, del mundo también nuestro en sus manos.
El mundo, de los criminales,
para que ellos nos construyan el Cielo
pincelada a pincelada de nuestra propia sangre.
Creo que tan digno de indignación es ese Cielo que la sucia Tierra que pisamos.
¿Qué amor por aquella morada celestial así entramada con nuestras vísceras extraídas sin anestesia?
¿Qué esperanza puede quedarnos y en qué, quiénes?