asomando por esa masa arbórea/
que, detrás del Cristo que se declara Intocable,/
lo mira a él y a la Magdalena:/
Una Bestia de lo más inocente,/
una Esfinge silente/
admirada ante el idilio./
Noli me tangere./
Ciertamente no lo tocarás Mujer,/
tú estás muy por encima.
Augusta te declaras
desde tu rodilla en tierra.
Te hago justicia Magdalena
Miriam de Migdal
tras veintiún siglos,
cuarentaitantos de éstos y más
de Mujer rodilla en tierra.
Por algo se te apareció a ti sola el resucitado.
Levántate de tu postración:
Da vida como jamás se ha soñado.
Tú eres lo que resucita Mujer:
Tu esencia.
Perteneciente al impublicado "La Voz que sale"
Como la tuya que emergió de la ultratumba Pizarnik.
Yo preparándome hasta con los títulos de mis libros
para recibirla.
¿Cuál mejor poema que recibir tu Voz?
Fuese sólo en un exiguo terceto y una frase de salutación
Vos no está sola