Bien es verdá que le arremetió por la espalda (Eso no se hace mujer díscola) con aquella espada toledana de la que tanto él presumía; pero qué se le va hacer. Un episodio más de violencia doméstica que se resuelve esta vez, ¡vaya, por fin una!, a favor de la mujer.
No os importe si por la espalda, si con alevosía; todo es bueno, está bien, lo que defienda vuestras vidas, las vidas de los que tanto peligro corréis estrangulados por la gentuza que os rodease.
¡Ni una sola vejación ni un solo golpe sin que le cueste esa espada toledana clavada en los riñones o entre las costillas y con todo ese pincho moruno todo él a la puerta!
Y ya que entro aquí a relatar este episodio de violencia machista, violencia que al final le estalló en la cara a su propio procurador. Quiero recordar a Google Adsense lo nada que cobro en concepto de publicidad como para aguantar, cada vez que vengo abro este blog, la publicidad, y ni por muchos clics que hiciesen en ella, de erecciones baratas de tíos guarros y sus furcias de sucios coños todos presumiendo de orgasmos escandalosos y ni siquiera sabiendo qué es eso, por eso necesitan medicarse para conocer qué sea.
¡¿Y todo por haber bautizado yo “Sexo del alma” este blog?!
Está claro el destino de que toda belleza sea arrastrada por el cieno
