¿Por qué hurgas su entraña con lujurioso dedo?
¿Qué ves en ese hombre?
¿Una penetración estable?
Todo eso que hace la amargura
... Y no se dan ni cuenta.
Sólo el despierto que no participa en esa maldición
y más que nadie la sufre.
Claro queda que aquí hemos venido
a redimir las faltas de los otros.
Pues escrito hace 14 años, de "Esta luz sepultada", como el poema que acabamos de pasar a "Textos......", y sin embargo éste, al contrario que el poema pasado allí, no admite ni cambios ni añadiduras para lo en él dicho, tan aplicable hoy como ayer y siempre. Le estoy siendo infiel a mi "Víctimas en democracia" que es donde paso "Esta luz sepultada", que así subtitulé precisamente ese diario por ese motivo.