desde un nuevo día...
Y parece como si me adentrara en ti.
Es la misma sensación
que aquella otra cruel
en la que hundía mi conciencia
a la horrible perspectiva:
La muerte de mi hermana.
¡Va a morir ¡Va a morir!:
En la cueva de ese grito interno
enterrar un rostro
con cada luz de nuevo día.
Un "va a morir" "va a morir",
pretendiendo sepultarlo
al poner en movimiento el músculo,
con un "no es posible" "no es posible",
sin apenas tiempo para formular ambos.
La soledad inmensa del que va a morir
sólo enjugada en el último instante
que linda con dos mundos.
....La soledad inmensa.
Y ser su ejecutora:
Ponerle a cada uno delante
el día más triste:
Su mayor soledad.
¿Tendrían la capacidad de arrepentirse de propiciarla
con su barato teatro en un lugar tan pobre?
(Mi estancia en internet durante estos tres años de predicación de Cristo, ni aquel desgraciado lo pasó tan mal, que al fin le cupo el gozo de solazarse con sus doce... pollastreces a su semejanza; mi estancia por aquí me convence de que no: nadie se arrepentirá de su barato teatro... a no ser que se lo hagan pagar caro, tan caro como el daño que hicieran con él a otros. Sin castigo a recibir nadie se arrepiente de sus crímenes sino que se ufana de ellos)
-Que propiciéis la compañía
(exhorta el Altísimo)
No tengo intención de hablar más trágico.
No he de pronunciar más alto
la frase única enunciada
en medio de mi furor genésico:
No es bueno que el hombre esté solo.
Que todas mis demás palabras, o vuestras,
fueron tiempos verbales
con los que me describís ejecutando hechos,
hizo, hará, hace, hice, hago.
No es bueno que el hombre esté solo:
Y puse en marcha el sexo...
De lo cual, cuán amargamente hube de arrepentirme.
No es bueno que el hombre esté solo
....
Bien sabía que lo condenaba a muerte.
Lo orgánico y el Amor dieron en caras opuestas
en vez de en sendos perfiles de un mismo rostro
como fueron concebidos.
Y en esas condiciones el amaos unos a otros
debe atravesar un lago.... de soledad inmensa.
Yo recojo las almas que se hunden
entre tanta tristeza.
Ellas eran los hijos creados tan felices....
para dolor tan hondo.
Aquí los tomo
de donde no debieron salir nunca.
No es bueno que el hombre esté solo.
No sería que no os lo puse fácil:
La maldad el dolor la muerte tenían sólo una causa
...La soledad inmensa.
Siempre demasiado grande.
Fuisteis creados para lugares más cálidos,
menos pálidos, mucho menos profundos.
Os hice para el Amor inmenso.
¡Dios mío!
En esta voz, si no fuese la mía,
sí reconocería yo a Dios.
Y después de copiar aquí este poema perteneciente a mi "Esta luz sepultada" (Libro que paso a "Víctimas en democracia") Comparo con otro de escritura bastante anterior en "Para acabar con el mundo" :
No hay soledad como en la que astuta
mente
dejan estas reses
a los hombres: vivos.
No hay soledad como la que siente,
¡es la que sentimos!,
aquel que en su pura
misión sin amigos
es un aherrojado
en el sacrificio
de ser fiel al hombre
que lleva consigo.....
........
Y si según mi voz convertida en la de Dios en anterior poema:
La maldad el dolor la muerte tenían sólo una causa
...La soledad inmensa.
Así pues he ahí un modo para reconocer sin duda alguna a la maldad, AL MALO,
que la maldad en sí no existe sino EL MALVADO:
EL QUE AÍSLA, llámesele.
EL QUE AÍSLA, LOS QUE AÍSLAN, QUE VAN SIEMPRE EN PLURAL,
NO EL, LA, LOS AISLADOS
Como dice mi poemita de los veinte años:
No hay soledad como en la que astuta/mente/dejan estas reses (LOS MALVADOS ACTUANDO SIEMPRE EN COMUNIDAD DE CRIMINALES) a los hombres: vivos.
