publicado en sábado 10 de febrero de 2007 (y como empecé, en arrebato de furia que me impulsó a borrar todos mis diarios, a borrar entradas, guardándolas antes en mi ordenador, por orden de antigüedad... a ésta le tocó. Traigo ahora a la cabecera después de más de un año de escrita. Yo, fingiendo ser otra desde este diario, dándome ánimos a mí en "Solo veo rosas 2" y "Solo veo rosas 3")
Carmen
Iba a salir. Pero voy a responder a tu correo antes, y lo haré desde aquí, para dejar públicamente expuesto mi testimonio, querida amiga de "Solo veo rosas", da igual si tu nombre es de verdad Carmen cual el mío Alejandra.
No te creas que no me he dado cuenta del vacío al respecto tuyo de parte de la comunidad, más bien estúpida y sin más en la cabeza que memez académica o pretensiones de lo mismo, comunidad pretendida pizarnikiana online en castellano. He visitado un blog que iba a enumerar, por la devoción expresa a Pizarnik que allí se halla, en mi "Lo más hermoso" (listado de vínculos); pero he desistido al percatarme de lo mismo que comentas: el vacío de comentarios en tus diarios, como tú los llamas, de los supuestos devotos de la Pizarnik, y ahí en ese lugar que iba a añadir a mi "Lo más hermoso", pero ya no, ¡cuánto comentario sobre comentario de lo comentado por grandes comentadores cual el Paz o cualquier otro, tantos tan miserables tan pésimos, que sólo por dárselas de pluma por respetables pasan, pero ensuciando pasan sólo con su proximidad la imagen de otros! Pero así es nuestro estúpido género, más si cabe cuando mujeres de letrinas y así el contrario gº de miserables. No me extraña para nada el que te resulte vomitivo el binomio hombre-y-su-mujercita, pues a mí cada día que pasa me parece más cierto.
No te desaliente el comportamiento canallesco, por decir algo, de esos miserables. Está en el mundo, procura no dejarlo. Piensa que antes que ellos tú. No caigas en el error después de lo malo que te haya tocado vivir, malo y miserable, ninguneador y malo, de la querida Pizarnik que escupiría el mayor de los desprecios, si estuviese presente ahora, tanto sobre los que ¡aún! pretenden ningunearla, como sobre estos devotos ¿suyos? tan en sus antípodas.
¡Arriba ese ánimo!
Publicado por Carmen López Iglesias PATENTE (que primero firmaba "Alejandra" este diario) (Soplo y Caen Todas las Mascaritas) en 22:11
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