"La rebelión es mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos" Alejandra Pizarnik-en esta vida

"Solo veo rosas" Alejandra Pizarnik-más allá de esta vida-

Solo soy pura rebelión, vino a decir... aunque no sola estás

Vos no está sola. Y esta rebelión se hará. Y no desde la soledad. No desde cuatro gatos somos y por eso nos pisotean. ¡Una ola de Rebelión vendrá que tambaleará los cimientos podridos de estas sociedades!

se escribe como se habla se escribe como se es el alma

miércoles, 11 de junio de 2008

Hay espejos y espej-ismos, como hay hombres y los que se lo llaman a sí m-ismos ignoramos con qué autoridad

Hombres!?
Sí, hay hombres en cuanto Mujeres hay (De la que yo dije, Mujer: El Mejor Hombre, no se sabe si ahora habría que decir: "único", Mujer: único hombre)
Hombres, hasta de esa perdida identidad, MUJER, nos quieren, nos hicieran que diría Juana de Asbaje en el siglo. De esa identidad perdida: Parece que les gustase follarse entre ellos mismos, no sólo a homosexuales, ahí tenemos las novelas de heterosexuales probados en las que se vierten situaciones pederastas semejantes como: "Le di la vuelta y la utilicé como a un muchacho".

Que les encanta ese ojo del culo ¿hay que dudar?, que todos llevan dentro ese apunte de déspota platónico: gracias os doy dioses por nacer varón no hembra, libre no esclavo, griego no bárbaro, etc. de misoginias, machistadas y en resumen "democracias" en su nacimiento o griegas.

No hay que dudar que les encanta ese ojo del culo; pero tampoco olvidemos a qué plataformas les gusta verlo subido: esos tacones de aguja, faldas de tubo rodeando o estrechando el objeto de deseo: ojo de culo ¿hay que volver a repetir?

La que con uno traviesea, es que viene de otro, dije yo a alguien por aquí, mundo Internet, mundo-blog (“blogosfera” acuñan los que no serán perseguidos por decir “miembras” como nuestra sra. Ministra de Igualdad, más en su derecho que otros de decirlo, ¡y con toda autoridad!) mundo-diario, tan ordinario y diario mundo, el real y el virtual, los dos tan reales, sobre todo en un reino donde no se dirá “los dos tan republicanos”. Con lo cual quiero decir que me parecen de lo más respetables todas las eróticas anales (nos tienen que parecer lo mismo hasta las asnales) consentidas compartidas (hemos de aceptar incluso el “lolitaismo”, que mencionaba una abogada en el día de los medios de comunicación contra la pederastia celebrado hace dos o tres días, el “lolitaismo”, o sea que las eróticas anales u otras puedan ser libremente compartidas por “muchacha”, “le di la vuelta y la utilicé como a un muchacho”, y el adulto, por supuesto no pederasta ¡AUNQUE PUEDE QUE PERVERTIDOR EN GRADO SUMO, PEOR PEDERASTA!, y el adulto, o sea el degenerado que sea) entre adultos que consientan y compartan y no utilice el sodomita activo o bujarrón, siempre macho, al sodomita bardaje, puede ser también hembra, de pretexto o juguete erótico para ensayar su superioridad en culo ajeno, o utilice a sodomización pasada ese mismo culo de pretexto alguno para chantaje ninguno….

Tengan mucho cuidado con quiénes juegan y a lo que juegan. No ya por el sida. Hay plaga mayor desde todos los tiempos derramada sobre esta especie y reduciendo a su casi extinción al espíritu humano: la inmoralidad.

Recuérdense del don juan-illo (así debería escribirse esta profesión más que inclinación: don juanillo, como el que tiene juanetillos, don juanetillos, más que "don Juan" que pareciera prestarle respetabilidad de la que carece, el nombre de pila correctamente escrito precedido de ese don) salido estos días a la luz de las noticias chantajeando con vídeos tomados a las incautas que creyendo en su amor eterno, además de follar con él le pagaron más espléndidamente que los hombres-espejismos-o llamados a sí mismos- remuneran a sus putas: a 12.000 euros la sesión ya que prometía terminar en boda, 12000 euros para los gastos de la misma, 12000 euros puestos íntegramente por las novias de ese gran cabrón, gran inmoral. Y también recuerden las palabras que yo escribiera en "Víctimas en democracia" al respecto de estos mariconcillos don juanillos o don juanetillos:
Ser unos culos anhelantes de que se la introduzcan
que no se atreven a decirse su nombre,
que dijese del "amor", ya ves tú "amor" aquel buena pieza aristócrata,
el judas por el cual fuese crucificado Wilde
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