presentarse puede a no ser en los países de finales de siglo pasado principio de éste y eso en los países ricos, ¡o en algunos países ricos!, ya que en el resto sigue siendo igual de ni se presenta o presentarse puede. El libro del cual extraído, de treinta años atrás, y sigue siendo cual de ahora mismo.
Hados, Ados-Adanes y Eva
Podemos decir que la Mujer...
es como algo sin terminar,
un vicio inacabado.
El cual al verlo dios
no pudo soportar,
dios, claro,
prueba tan fehaciente
de la inhabilidad
de sus pericias manos;
y entonces le arrancó ambas orejas, ojos,
una costilla-hijo-
y le hizo el macho.
Con las orejas, ojos.
Ya que puede decirse
que la mujer no ha visto
ni oído,
ha sido.....
como si no hubiera estado.
Ella que todo lo hizo
y nada de los nadie que hizo la conoció
... a no ser con el censurable "conocer" bíblico
para que así se la desconociese más,
¡se la inexistiese!:
menos supiera de ella la historia.
Quedó así el Altísimo Mal muy halagado
dado que concretó
conforme a sus decretos
algo alguien capaz de parecérsele,
cuando con las orejas, ojos,
costilla que le arrancó, vida que,
le hiciese el hijo a la mujer, o sea el macho.
Ya pudo entonces obrar en lugar Dél
aquellas orejas ojos que arrancó a la mujer,
obrar en lugar Dél, siempre tan ocupado
Mal-Hado,
las muchas calamidades para las que lo elaboró:
al planeta, a la costilla hijo-macho.
Pobre Eva deforme, sin orejas, ojos, costillas...
¡Pero sí hijos!:
Obra de Dios de la que Él se siente tan halagado,
o así le alaban.
Alábate cesto
que otro te tejió.
¡Hala! vate...
Otro lo escribió.
También mi palabra
es obra de dios.
¡Qué final puta madre que suena a cancioncilla de capellanía, tan para la ignorante condición! Que, muy ignorante, pero no le cuela ésta mi auténtica versión de la Creación impublicada desde hace treinta años, cuando sí toda la zurrapa que me plagió y tergiversó desde que en las gargantas la evolución brotase las laringes y con ellas las laringofonías... cuasi como una o unas psicofonías, tan planeta marciano todo lo que los Adanes hicieron desde que vieron oyeron hablaron con ojos orejas laringes arrancadas a la mujer.
